En el centro de Buenos Aires, proyectamos la transformación de un departamento de oficinas en desuso en una vivienda funcional y luminosa.
El diseño se centró en optimizar cada metro cuadrado sin alterar la fachada original del edificio. Se estableció una zonificación clara, con un área social donde la cocina se integra al living-comedor y un toilette para visitas. Luego un área privada con dos dormitorios conectados por un pasillo vestidor que desemboca en un baño sectorizado, diseñado para mejorar la funcionalidad cotidiana.
Se priorizó la eficiencia espacial y la iluminación, aprovechando la luz natural disponible con estrategias que potencian la amplitud visual. Además, la circulación se resolvió con una distribución fluida que articula los espacios sin desperdiciar superficie.
Este proyecto responde a una tendencia creciente en la ciudad: la reconversión de oficinas en viviendas modernas, adaptadas a nuevas formas de habitar el centro porteño.